El primer viaje internacional del presidente Andrés Manuel López Obrador está marcado por la polémica ya que se reunirá con su homólogo estadounidense Donald Trump, que ha demostrado su rechazo a los migrantes, construye un muro en la frontera y busca su reelección aunque no lo favorecen las encuestas.
Además, no asistirá a Washington el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, por lo que el encuentro solo será bilateral y no trilateral para conmemorar la entrada en vigor del T-MEC el pasado 1 de julio de este año.
Desde el día que se confirmó su visita a Washington, López Obrador recibió críticas porque analistas alertas de que el encuentro pueda ser utilizado con fines electorales de cara a la reelección de Trump, que de acuerdo a medios estadounidenses, va a la baja en las encuestas como la publicada a inicios de este mes por la Universidad de Monmouth en la que demócrata Joe Biden tiene el 53% de las preferencias contra un 41% que tiene Trump.
López Obrador ha descartado que se aborde el tema migratorio o el tráfico de armas, ya que además de celebrar el inicio del tratado, le agradecerá por agilizar la venta de ventiladores para enfermos de coronavirus y un acuerdo para reducir la producción petrolera.
El lunes 6, previo a la salida de López Obrador a la ciudad de México, Trump subió a su cuenta de Twitter fotografías del muro que construye, lo que generó críticas en redes sociales ya que es un mandatario acostumbrado a enviar mensajes y generar polémica.
Aunque la oposición en México y organizaciones defensoras de migrantes han advertido del discurso racista de Trump, el presidente López Obrador ha comentado que ese discurso cambió desde que inició su administración.
También creó descontento que no se reúne con grupos de migrantes, a los que ha llamado “héroes” por seguir enviando remesas a sus familias pese a la crisis por el Coronavirus.
Andrés Rozental, ex Subsecretario de Relaciones Exteriores, aseveró que es un grave “error” la visita ya que generará críticas de los demócratas, aunado a que no sostendrá un encuentro con el candidato Joe Biden, “todos van a interpretar esta visita como un apoyo del presidente de México a la reelección de Trump”.
¿El que Trump reciba en visita oficial de trabajo a López Obrador habla de que hay una buena relación con México?
Para nada. Estas visitas se dan de forma bastante normal y cotidiana.
“La presencia del primer ministro canadiense al menos hubiera ayudado a diluir un poco esa visión que seguramente van a tener en Estados Unidos, si hubiera podido alegar que era una celebración por la entrada en vigor T-MEC”, añadió.
El muro a la vista
En julio de 2015, cuando el magnate inmobiliario y empresario Donald Trump expresó su intención de ser candidato republicano para la presidencia de su país, en su discurso criticó que de México llegaba gente con problemas, drogas y violadores. Anunció que construiría un muro y nuestro país lo pagaría. Ganó la elección en noviembre de 2016. Tomó protesta el 20 de enero del año siguiente.
En tanto que el 15 de marzo de 2017, cuando era dirigente de Morena, López Obrador presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la persecución a los migrantes y la construcción del muro.
En el arranque de su tercera campaña presidencial el 1 de julio en 2018, López Obrador aseveró que no descartaría la posibilida de convencer a Donald Trump “de su equivocada política exterior y, en particular, de su despectiva actitud contra los mexicanos”.
“Vamos a ser muy respetuosos del gobierno de Estados Unidos, pero vamos a exigir también respeto a los mexicanos, ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”, dijo entre aplausos en Ciudad Juárez.
Cuando ganó la elección presidencial el 1 de julio de 2018, recibió felicitaciones de jefe de Estado, Presidentes, entre otros. Al día siguiente, en su casa de Tlalpan, sostuvo una conversación telefónica con Donald Trump de media hora. Dijo que el trato fue respetuoso.
Además, López Obrador le mandó una carta en donde le expuso los proyectos que iniciaría en su gobierno y le manifestó: “en cuanto a lo político, me anima el hecho de que ambos sabemos cumplir lo que decimos y hemos enfrentado la adversidad con éxito”.
En agosto de ese año, Trump expresó que se llevaba mejor con el presidente electo mexicano que con el mandatario en funciones, Enrique Peña Nieto, al que llamó “capitalista”.
“Me gusta México. Me agrada su nuevo líder. Creo que podría ser estupendo. Un poco diferente a nosotros. Creo que me va mejor con él que con ‘el capitalista’, él sabe que México necesita a Estados Unidos”, afirmó en ese momento.
Agradecimiento
El presidente López Obrador ha comentado que la relación entre ambos países es de respeto e incluso le agradeció que por su intervención se pudieran comprar ventiladores par atender a enfermos graves de Coronavirus.
Señaló que también del acuerdo al que llegaron en abril para que Estados Unidos recortara de manera adicional 250 mil barriles de petróleo diarios de su producción para compensar lo que le corresponde a México, tras la reunión con la OPEP.
Aunque durante la campaña presidencial López Obrador advirtió que respondería a las declaraciones de Trump, cuando llegó a la Presidencia ha mantenido una relación de respeto.
Ha reiterado que de acuerdo a lo que establece la Constitución, México respeta el principio de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de las controversias.
Tiempos electorales
De acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores, se han llevado a cabo 19 reuniones entre presidentes de ambos países en año electoral y antes de los comicios en ese país.
Detallaron que Felipe Calderón, quien se reunió con Barack Obama en abril y junio de 2012; Vicente Fox, con George W. Bush en enero y marzo de 2004; Carlos Salinas de Gortari, con George H. W. Bush en febrero, julio y octubre de 1992, cuando se firmó el TLCAN, entre otros.
El entonces presidente Enrique Peña Nieto se reunió con Donald Trump en noviembre 2018 en Buenos Aires, Argentina, en el marco del G-20 y la firma del TMEC; además del encuentro en julio de 2017 en Hamburgo, Alemania, en el marco del G-20.
En tanto que Peña Nieto se reunió en 9 ocasiones con el entonces presidente Barack Obama. Los dos últimos encuentros fueron en septiembre de 2016 en Hangzhou, China, en el marco del G-20, en donde se saludaron y en julio de 2016 en el marco de una visita oficial de trabajo a Washington DC.
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