De acuerdo a las cifras actualizadas hasta septiembre, en todo el estado de 217 estancias infantiles que operaban con recurso federal cancelado por parte del ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, sobreviven únicamente 84, aunque fuera de operaciones por la contingencia sanitaria, expuso la representante de estos espacios en Durango, Andrea Vargas.
Esto se traduce a su vez en siete mil personas que perdieron su empleo. Hay otras en riesgo, dijo, algunas a partir de este mes se quedarán en recesión tres meses, hasta enero para ver qué procede ante la pandemia por Covid-19.
“Nosotros tenemos todo lo que va de la pandemia sin trabajar, preparándonos para en el momento indicado podamos regresar con todas las medidas de seguridad, con todos los protocolos de sanidad”, comentó.
Y precisamente respecto a las múltiples capacitaciones de las que son partícipes, a fin de prestar un servicio de calidad, lamentó y reprobó lo sucedido en días pasados en una guardería particular, donde se registró la muerte de un bebé.
“Nos capacitamos en el IMSS, Protección Civil estatal y municipal, y nos damos cuenta que pasan estas cosas en estancias particulares, que tal vez no cumplen con ciertos requisitos (…) exigimos que se supervisen las estancias abiertas particulares y que no están cumpliendo algunos lineamientos”.
Envió un mensaje a los padres, que las estancias infantiles del extinto programa de Sedesol, se mantienen en constante capacitación para asegurar el cuidado de los pequeños; “las afiliadas no tienen nada que ver con la estancia donde murió un menor”.
Por otro lado, declaró que afortunadamente no se ha registrado brote de contagios en las estancias infantiles.
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