CIUDAD DE MÉXICO.
Luego de que la Secretaría de Gobernación (Segob) hiciera un llamado para que los ministros de culto religioso eviten hacer proselitismo en las campañas, el nuncio apostólico Franco Coppola aseveró que éstos no deben aprovecharse de su papel para pedir que se vote por algún candidato, pero sí llamó a los ciudadanos a no vender su voto y sufragar con conciencia.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Coppola aseveró que es un deber de los ministros de cualquier confesión religiosa no aprovecharse de su papel, de su misión para orientar en favor o en contra de cualquier candidato que aparezca en las boletas el próximo 6 de junio.
“Podemos y es justo, es nuestro derecho y deber, recordar a nuestros fieles los principios a los cuales uno tiene que conservar siempre durante su vida; o sea la participación, dar la contribución, dar es un deber, y después no vender su voto.
“Si puedo orientar de alguna manera el voto, yo pienso que es un deber de los ministros de culto decir que el voto no se vende. Entonces hay que votar con conciencia, conocer a los candidatos y elegir lo que nos parece más cercano a nosotros, a nuestras ideas, a nuestros valores, a lo que pensamos, a lo que pensamos que puede ser mejor el bien de todos, del país”, aseveró.
Aseveró que es un deber de los religiosos recordar los principios que rigen a su grey y que no por eso van contra ninguna ley, pero si algún religioso indica preferencias en pos de algún candidato o partido claramente en la ley no está permitido.
El prelado también habló de su pasada visita a Aguililla, Michoacán, de la cual expresó: “Ha sido una experiencia muy fuerte. Cuando uno se encuentra lejos, no es fácil imaginarse qué pasa en lugares alejados”, señaló.
Comentó que el viaje que realizó desde Apatzingán para llegar a Aguililla, “es un camino que muestra los signos de las balas de los tiroteos de todo lo que viven casi cotidianamente los habitantes de esos pueblos”.
UN DÍA DE ALEGRÍA EN AGUILILLA
Sin embargo, aclaró que tuvo una experiencia de gran alegría, al señalar que aunque su visita a la región no significaba la paz, “fue un día de alegría en el que esta población que vive alejado y a veces se siente olvidada y abandonada, se sintió al centro de la atención del país y pudo expresar su alegría, su fe y su valor, porque no era fácil salir de sus casas sabiendo que el día de mañana todo iba a regresar” a los problemas y enfrentamientos.
El nuncio apostólico consideró que el problema en Aguililla es algo que viene de muchos años atrás, y hasta siglos, como la falta de presencia del Estado, que dijo, no es sólo la presencia militar.
Afirmó que la problemática con la delincuencia organizada y el narcotráfico en la zona “no son cosas que vienen de hoy. No es responsabilidad de uno u otro gobierno, son situaciones que vienen de decenas de años o de siglos atrás”.
Abundó que “seguramente es una falta de presencia del Estado, que no significa sólo falta de presencia militar, porque militarmente no se puede resolver nada, militarmente se puede sólo obtener que por un día el camino esté libre”, enfatizó el enviado del Vaticano.
DESPLIEGUE
Aclaró que “no se puede todos los días estar con este operativo desplegado como si no existiera ningún otro problema”.
Resaltó que es necesario tomar más acciones y subrayó que la “presencia del Estado significa oportunidades de desarrollo, trabajo, empleo, instrucción, formación de la población de manera que ella misma sea capaz de no permitir la infiltración de estos grupos”, enfatizó el prelado.