La inclusión financiera en México gana terreno mediante los productos básicos a los que puede acceder prácticamente cualquier persona mayor de edad. Las facilidades regulatorias y la llegada de nuevos jugadores tecnológicos han facilitado la apertura de cuentas de débito, las cuales pueden obtenerse ya sea en una sucursal de Oxxo o en unos cuantos minutos al descargar una aplicación móvil.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tiene registro de que sólo los bancos privados contaban con 147.8 millones de tarjetas de débito en circulación en marzo pasado, 23 millones más que hace un año.
AL ALCANCE DE TODOS
En tanto, Oxxo, con su brazo financiero digital Spin, ha acaparado 6.4 millones de usuarios a través de cuentas de débito, mientras que Nu, la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) totalmente digital, durante sólo mayo pasado abrió un millón de cuentas de su producto de débito en el mercado mexicano.
Además de los nuevos jugadores financieros, las tarjetas de débito han ganado impulso debido a una mayor simplicidad y usos que se pueden tener con estos productos.
Ya sea física o su modalidad digital, el débito representa la puerta de entrada para pagar sin necesidad de utilizar dinero en efectivo, así como para realizar compras en el comercio electrónico, las cuales se han disparado a partir de la pandemia.
TENDENCIA A LA ALZA
La tendencia que presenta México con la tarjeta de débito es similar a los principales países latinoamericanos a partir de la contingencia sanitaria.
El Banco Mundial dio a conocer que el porcentaje de la población en América Latina que cuenta con una tarjeta de débito pasó de 41% en 2014 a 54% en 2021, con un ritmo de crecimiento que se ha mantenido luego de la pandemia.
De acuerdo con el estudio “El estado de la inclusión financiera después de Covid-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos”, elaborado por Mastercard, tres años después del Covid-19, la mayoría de los latinoamericanos tienen acceso a productos financieros básicos.
MÁS OPCIONES
El estudio indicó que América Latina ha logrado grandes avances en la expansión de la inclusión financiera, debido a factores como la disponibilidad de cuentas digitales y tarjetas de débito de bajo costo.
En ese mismo sentido, se han desarrollado productos financieros que ahorran tiempo a los consumidores.
Desde la incorporación digital rápida y los pagos instantáneos, hasta las tarjetas de débito virtuales y el pago de facturas en la aplicación, los consumidores recién incluidos aprecian profundamente el ahorro de tiempo obtenido con los productos financieros.