‘And their children after them’, la gran triunfadora del Festival de Cine de Sevilla

La película francesa de los gemelos Ludovic y Zoran BoukhermaAnd their children after them, ganó el Giraldillo de Oro del 21 Festival de Cine de Sevilla, su máximo galardón, una cinta que también consiguió el premio a mejor actor para el joven francés Paul Kircher.

El jurado de la Sección Oficial, compuesto –entre otros– por el productor británico David Puttnam (presidente), el actor británico Jeremy Irons, y la directora franco-argelina Mounia Meddour premió esta adaptación de la novela que fue Premio Goncourt 2018, que retrata las vidas de un grupo de adolescentes en un valle de la Francia desindustrializada durante cuatro veranos.

Se trata del cuarto largometraje de los hermanos Boukherma que, como en sus anteriores obras, también firman el guión. Del premio a mejor actor para Kircher, los codirectores destacaron su interpretación introspectiva y de una fragilidad conmovedora en esta historia de determinismo social.

El cineasta letón Gints Zilbalodis, por su parte, logró el Gran Premio del Jurado y el Mejor Montaje por Flow, un película de animación sin diálogos protagonizada por un gato que se ve obligado a compartir un pequeño barco con otros animales para sobrevivir a una gran inundación.

Flow también se llevó el premio del recientemente instaurado Premio Puerta América, al que optaban las películas de las distintas secciones del festival que representan a sus respectivos países en la candidatura al Oscar a mejor película internacional.

La otra triunfadora fue The girl with the needle, coproducción entre Dinamarca, Suecia y Polonia que obtuvo cuatro premios (mejor director, mejor actriz, mejor fotografía y mejor dirección artística). El palmarés de la Sección Oficial lo completó la británico-india Santosh, premio al mejor guión.

La portuguesa The flame of a candle, del director André Gil Mata, una película en la que se inspiró en las vidas de su propia abuela y su criada, que habitaron juntas una casa a las afueras de Oporto durante 60 años, fue elegida como mejor película de la sección Las Nuevas Olas, espacio para filmes que proponen asuntos de largo alcance y que desafían las narrativas convencionales.