Atenderá CEDH caso de menor agredido por trabajador de la fiscalía

La familia señaló en todo momento, que era un elemento de la fiscalía, por lo que se trata que el caso sea trabajado de manera independiente

“Cualquier situación que vulnere los derechos humanos y sea denunciado públicamente, la comisión tiene la facultad de iniciar una investigación de oficio”, así lo expresó Karla Obregón Avelar, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, al reconocer que el caso del menor de 10 años de edad agredido por un presunto trabajador de la Fiscalía General del Estado de Durango, será atraído por el organismo.

«Tal y como lo hemos hecho en otras ocasiones, nos vamos a contactar con la familia y el menor, para abrir una investigación de oficio, y aplicar medidas precautorias en el caso de que así procesa, siempre es así en los casos casos denunciados públicamente, donde se busca la información correspondiente para tener ese contacto».

Fue a través de la denuncia pública de parte de un familiar del menor, que se dio a conocer este hecho de agresión en la colonia Santa Amelia, donde un adulto y presunto trabajador de la Fiscalía, junto con su hijo de aproximadamente 20 años, agredieron al menor de tan solo 10 años de edad, dejándole visibles marcas de golpes, además del temor que se le genera.

El caso que se hizo viral e indigno a la sociedad duranguense, la propia fiscal del estado, Sonia Yadira de la Garza, confirmó que sí se trata de un elemento de la fiscalía, y que en el momento de la agresión se encontraba de descanso, por lo que se pasó la carpeta de investigación de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Durango, para que se investigue de manera imparcial.

Indicó que la familia señaló en todo momento, que era un elemento de la fiscalía, por lo que se trata que el caso sea trabajado de manera independiente. Sobre si esta ya separado de su cargo, expresó “la ley nos dice que una vez que son vinculados a proceso, procede la separación, antes no, por la presunción de inocencia”.

La fiscal comentó que puede tratarse de un caso de conflicto vecinal, ya que anteriormente la familia señalada como agresora ya había presentado denuncias por la misma situación.