Los rostros del pueblo cementero, con sus playeritas celestes, ya se enamoraron de su killer: Georgios Giakoumakis. Cruz Azul gusta, gana, es protagonista de los partidos y, aunque falta muchísimo para pensar en ser campeón, el romance con su tribuna se mantiene. La ilusión que genera La Máquina tuvo un alimento más: la goleada de anoche 3-0 ante …
















